+ Designaron Nuevos integrantes del CDE
+ Carlos Iriarte en la Sría. de Organización
+ Martínez Orta, regresa a Acción Electoral
+ Leticia Calderón estará en Gestión Social
+ Leticia Mena a la Coordinación de Prensa
+ Jerónimo Apolonio, en Asuntos Indígenas
+ Y Enríquez Fuentes a la Sría. del Deporte
+ Sin cambio en Administración y Finanzas
+ Lo mismo que en la Secretaría de Cultura
+ Un mensaje plagado de lugares comunes
+ Y acciones de una pastormanía reciclada
Al darse a conocer los cambios de algunos titulares de la estructura del CDE del PRI y entre los que destaca el debut de Carlos Iriarte Mercado como Secretario de Organización, luego de que dio mucho de que hablar, pues se consideraba que su estancia en el partido, desde un poco antes de la campaña de Enrique Peña Nieto, era una especie de beca sabática, ya que fuera de aquel controvertido programa de credencialización, que le costó al partido un ojo y la mitad del otro, no se le conoció actividad relevante que llegara a justificar.
Y según diversos funcionarios del CDE- el enorme salario que percibía puntualmente, contrastaba con la impuntualidad y merma que de sus emolumentos percibía el resto de los funcionarios y de la llamada tropa partidista. A partir del 15 de este mes de octubre, Iriarte Mercado tendrá que desquitar –dijeron socarronamente varios empleados del partido- cada centavo que se le pague, puesto que la Secretaría de Organización es una cartera de intenso y permanente trabajo.
Para varios tricolores escépticos, Carlos Iriarte no tendría el perfil que se requiere para la responsabilidad que le asignaron, ya que pese a que buena parte de la misma es técnica, se precisa de una bien acreditada vocación política, para convencer al resto de la estructura a que trabaje con metas de resultados sobre los programas que se estructuren para hacer sentir a la militancia y a los simpatizantes que el PRI aun existe en el Estado de México.
Porque de acuerdo a los últimos resultados electorales todo pareciera indicar que el tricolor pasó ya a mejor vida, ya que nadie daba crédito que de 40 diputaciones en juego, los priístas únicamente ganaron 6 y a través de los recursos de impugnación se hicieron de una séptima diputación, mientras que por la vía de plurinominal obtuvo dos escaños, haciendo un total de nueve.
En tanto que para el Senado de la República no se logró absolutamente nada. Esto es, que no se ganaron las senadurías de mayoría relativa, ni la correspondiente a la primera minoría, como tampoco ningún escaño senatorial de representación proporcional.
Seleccionar la gente idónea para los programas de resurrección del PRI en la entidad es la grave responsabilidad que ahora pesa sobre la presumible capacidad política y de trabajo del nuevo titular de Organización, Carlos Iriarte Mercado, quien igualmente sustituye a uno de los pocos íconos que el partido tiene en la entidad y que es Enrique Martínez Orta Flores.
Martínez Orta ha pasado por casi todos los cargos del partido con excepción de la presidencia, vuelve una vez más a la titularidad de la Secretaría de Acción Electoral, en donde algunos enterados advierten que ha dado con la mítica “piedra filosofal” que convierte, no en oro, sino en votos todo lo que se le pone en frente.
Aunque la experiencia reciente de las candidaturas del tricolor señalan que de nada sirve que ponga a trabajar a todo mundo, si al final de cuentas el resultado positivo de ese trabajo se negocia, se trueca y se mercantiliza políticamente.
Ya que quienes han analizado las debacles electorales del PRI mexiquense, sostienen que en la responsabilidad del quehacer partidista se ha colocado a gente que no tiene ni la más remota idea del trabajo que se requiere para ganar una elección.
En la titularidad del Programa de Acción y Gestión Social, el nombramiento recayó en Leticia Calderón Ramírez, en cuya carta de presentación esta el haber sido presidenta del PRI en el municipio de Valle de Chalco Solidaridad (tres meses) , tesorera municipal y candidata suplente (perdedora, por supuesto) a diputada local por el distrito 27 de Chalco y luego la vuelven a premiar como candidata (pero ahora propietaria) a Diputada Federal por el Distrito 32 con cabecera en Valle de Chalco Solidaridad donde nuevamente volvió a perder.
La flamante señora quedó en tercer lugar, abajo del PRD y del PAN. Sin embargo es digna de admirarse la sagacidad de esta mujer, ya que ha ocupado tantos cargos públicos, partidistas y candidaturas priístas, sin ser habitante de ese municipio, ya que ella es nativa y siempre ha vivido en la delegación de Tlahuac.
Sin embargo como seguramente en Valle de Chalco no existen mujeres priístas destacadas, (porque dicen que ya están todas en el PRD) Pues el PRI tiene que recurrir a gente de fuera para poder seguir diciendo que tiene presencia. Por eso, Doña Leticia tiene pues el reto de corresponder con creces la distinción de la que ha sido objeto al habérsele encargado las acciones de Gestión Social del partido que mucho le ha dado.
En la Secretaría de Asuntos Indígenas fue designado Javier Jerónimo Apolonio, quien fuera presidente municipal de San Felipe del Progreso y dos veces diputado local. Y perdedor de una Diputación Federal. Casi nada, verdad.
En la Secretaría del Deporte el nuevo titular es Jesús Ricardo Enríquez Fuentes, originario de Nezahualcóyotl en donde fue regidor, presidente de uno de los comités distritales del PRI en ese mismo municipio, así como candidato a diputado federal por el distrito 20 de Neza y en donde no pudo obtener el triunfo.
En la Coordinación de Prensa del partido fue nombrada Leticia Mena Gutiérrez, quien había incursionado en los organismos privados como CANACINTRA, siendo encargada de Prensa de la ahora Senadora Perredista “Mexiquense” Yeidckol Polensky; hasta que el entonces diputado local Enrique Peña Nieto la invitó para hacerse cargo de la comunicación social del grupo parlamentario del PRI. De ahí pasó a la estructura del partido cuando la campaña gubernamental, pero del manejo de Prensa con las fuentes periodísticas del PRI no sabe nada. Y con la militancia, mucho menos.
Por otra parte, fueron confirmados en sus cargos los titulares de Administración y Finanzas, el de la Secretaría de Cultura y el de Asuntos de Gobierno y Legislativos, Luis Vega Aguilar, Francisco Javier Estrada Arriaga y Javier Calvillo Ramos, respectivamente. En tanto que Jaime Vázquez Castillo continúa siendo el presidente de la comisión de Procesos Internos.
De acuerdo a varios de los presentes en el evento de toma de protesta de los nuevos funcionarios partidistas, “Ron” Ricardo Aguilar Castillo lo único que hizo fue escupir hacia arriba, pues dijo en su discurso que “aplicando la tesis de que si un gobierno priísta realiza buen papel se refleja en el premio electoral de la gente, pero sino cumple, la misma gente le da la espalda electoralmente hablando”.
Explican –los que saben- que fue precisamente en la era de Enrique Peña Nieto, de la cual Aguilar Castillo formó parte hasta hace unos días como Secretario del Trabajo, cuando el PRI sufrió sus más abultadas derrotas.
En esa dialéctica del ahora presidente del PRI estatal es de asumirse que las debacles electorales de marzo y de julio anteriores tienen su origen en la inobservancia del slogan -compromiso- aquel de Peña Nieto de que “te lo firmo y te lo cumplo”
Claro que tal coacción no es nada nuevo, pues baste recordar que uno de los antecesores de Aguilar Castillo, Isidro Pastor Medrano realizó algunas manifestaciones en contra de funcionarios de Montiel, sin que este lo tomara en cuenta.
Es por ello que más que reciclar la “pastormanía” lo que se requiere para el resposicionamiento del PRI en la sociedad estatal, es pasar del dicho al hecho, pues como alguien dijera ahí mismo: “el camino del infierno en donde ahora se encuentra el PRI está empedrado de buenas intenciones… Y es todo por hoy, después estaremos con ustedes con más de esto y aquello.
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